La policía de Cincinnati detuvo a un hombre de 38 años que intentó disparar a su iPhone recién comprado en una tienda Apple de un centro comercial.
Donald Goodrich se presentó en la tienda Apple de su ciudad el jueves pasado con su iPhone que no funcionaba de manera correcta, dijo al dependiente de la tienda que estaba tan descontento con su compra que estaba a punto de disparar al móvil. El trabajador de la tienda le dijo que no había necesidad de disparar al teléfono, a lo que Donald contestó «voy a meterle una bala de 9mm ahora mismo» y sacó la pistola.
Al final no hubo disparos y ni el iPhone ni el trabajador de Apple resultaron heridos gracias a que la policía llegó a tiempo, Donald Goodrich terminó detenido.
Vía | MR
Marc Sala
¿Por qué será que esta noticia no me resulta tan extraña? Hace años en una reunión de telefonía un supervisor nos preguntó a cuántos de nosotros nos habían arrojado un móvil al suelo. La respuesta fue que a todos, y éramos 15 personas. Yo he tenido que llamar a la policía en un par de ocasiones ante riesgo de agresión por parte del cliente; conozco casos de depresión diagnosticada en distribuidores, y he visto llorar a lágrima viva al menos a cuatro compañeras mías.
A alguno de mis mejores amigos los he conocido ante el mostrador, pero también he sufrido a gente violenta y zafia. Son los menos, pero a veces ha sido el pan nuestro de cada día. Es como el viento, va por rachas…