Los teléfonos modulares son, actualmente, una realidad. No todo salió como se esperaba y Google cerró el archiconocido Project Ara, en el que pretendía lanzar al mercado un terminal completamente modular al que le podías cambiar los componentes por otros nuevos cuando los que ya llevaba se quedaban antiguos. Esto sería genial para todos. Compras un móvil y cuando se queda obsoleto le cambias la cámara, el procesador, la cámara, etc. Sería mucho más barato y eficiente. Estos módulos se basaban en tarjetas magnéticas que se acoplaban al chasis del terminal, donde se encontraba la placa madre.
LG y Moto by Lenovo
Tras esto, diversas compañías presentaron dispositivos modulares. LG lo hizo con el G5. Contaba con unos pocos módulos denominados Friends que se acoplaban al terminal mediante un mecanismo que nos permitía sacar la banda inferior del terminal, extraer la batería, colocarla en el módulo e insertarla de nuevo en el terminal. Algunos de los Friends fueron el de audio B&O Play o el LG Cam Plus. Este último aportaba más grip y botones físicos para la cámara.
En cambio, Moto by Lenovo presentó el Moto Z, que contaba con una serie de pines magnéticos en la parte trasera en los que se colocaba el módulo y listo. No hacía siquiera falta falta apagar el terminal. Algunos ejemplos son el altavoz JBL, el proyector, el módulo de cámara Hasselblad, etc.
Hay algunos módulos que no existen para estos Moto Z y Z Play que podrían hacerse realidad en un futuro y serían bastante útiles; como un Módem 5G para utilizar dichas redes, una segunda pantalla, leds para dar una mejor estética al terminal, una unidad de almacenamiento externo, un mando de IR o radiofrecuencia y otro para videojuegos, una herramienta para medir mediante láser…
Sin duda, todo esto son magníficas ideas. Mis favoritos son la segunda pantalla, los leds, la herramienta de medida y el módem 5G. ¿Cuáles son tus favoritos? Déjalo en los comentarios del post.