Las bases de concurso para operar UMTS limitan las sinergias de la posible fusión de France Telecom y Telia en España. Además, el ‘Decreto Rato’ prohíbe a un operador principal de un sector controlar más de un 3% de otro.
El intento de compra de TeliaSonera por parte de France Télécom, que ha ofrecido 31.000 millones de euros por la operadora sueco finlandesa, se puede encontrar con problemas imprevistos en el flanco español. La presencia de las dos multinacionales en España, a través de Orange, en el caso francés, y de Yoigo, participada en un 76% por Telia, parecía que podía convertirse en una fuente importante de sinergias para la operación.
De hecho, así lo prevé la operadora francesa, que en el documento público sobre la fusión, da por hecha la voluntad de fusionar a los dos grupos y apunta la posibilidad de obtener ahorros sobre el plan de inversiones de Yoigo.
A esta integración en el mercado le otorga una capacidad de ahorro de costes de entre 50 y 100 millones de euros al año, lo que supone entre el 8% y el 16% de las sinergias totales, estimadas en el 1% de la facturación conjunta, es decir, alrededor de 630 millones de euros al año.
Prohibición
Sin embargo, esta voluntad de fusionar los dos grupos y contabilizar las sinergias puede encontrarse con una serie de escollos legales que impidan la integración de Yoigo en Orange España, incluso en el caso de que se resignase a ceder algunas de las frecuencias de que dispondría. Una de las razones fundamentales que impedirían legalmente la fusión estriba en que el concurso por el que se adjudicaron las licencias de telefonía de tercera generación 3G/UMTS lo prohíbe tajantemente.
El pliego de este concurso, publicado en el BOE el 11 de noviembre de 1999, establece en su cláusula 29, referente a la transmisión de las licencias que, “en ningún caso podrá adquirir la licencia quien ya fuera titular de una de ellas o controlase efectivamente la entidad titular”. Como Orange España es poseedora de una licencia de UMTS, no podría disponer de otra, la de Yoigo, que también es titular del mismo tipo de licencia de móviles.
Cuatro años de gestión
Además, esta cláusula establece anteriormente que es preciso que “el transmitente [de la licencia] haya gestionado el servicio durante un plazo mínimo de cuatro años”.
Yoigo lanzó su servicio al público en diciembre de 2006, por lo que el plazo de cuatro años vencería en diciembre de 2010.
Por si fuera poco, también se opone a la integración la doctrina del Decreto Ley 6/2000, el llamado Decreto Rato, que establece, en su artículo 34, que ningún grupo que opere en telefonía móvil y que tenga condición de operador principal –que en telecomunicaciones se denomina operador con poder significativo de mercado– podrá ejercer derechos políticos superiores al 3% del capital o nombrar, directa o indirectamente, a miembros del consejo de administración de otro operador principal.
La CMT considera a ambos, Orange España y Yoigo, operadores con peso significativo de mercado.
Pero no hay mal que por bien no venga. Las enormes dificultades jurídicas que afrontaría Orange para absorber Yoigo pueden convertir a éste en un activo valioso en caso de que se imponga su venta, lo que permitiría a France Télécom recortar, aunque sea modestamente, su, para entonces, enorme endeudamiento, superior a los 50.000 millones.
Entorno a mil millones
¿Y cuanto vale Yoigo? Es difícil saberlo, pero las valoraciones de compañías de móviles se mueven en un rango de entre 800 y 1.200 euros por cliente. Teniendo en cuenta el calendario previsto para la operación en marcha, o contemplando que existiesen otras alternativas a la compra por parte de la operadora francesa, como una fusión con la operadora noruega Telenor, parece difícil que la compra de TeliaSonera se produjese antes de final de año, fecha para la cual Yoigo, que ahora tiene una base de 600.000 usuarios, tiene previsto contar con un millón de clientes.
En ese caso, una posible valoración de la filial española del grupo escandinavo se situaría entre 800 y 1.200 millones de euros, aunque atendiendo al perfil de sus usuarios, podría situarse en la parte baja de la banda.
Vodafone busca a los inmigrantes
Vodafone refuerza su ofensiva sobre el mercado de móviles para los 4,5 millones de inmigrantes en España. La operadora ha lanzado una nueva tarifa que permite a sus clientes realizar llamadas al extranjero con una tarifa de 0,12 céntimos por minuto para el número, ya sea fijo o móvil, que elijan entre 70 países todos los días de la semana.
Este colectivo tiene un consumo de móvil un 50% más elevado que la media de la población, según Vodafone. La operadora posee una cuota de mercado del 43,8% entre los inmigrantes, según la consultora ASM, frente al 39,8% de Movistar. La oferta tiene una cuota mensual de 1,2 euros.
Vía: Expansión
Es un asco k Orange no pueda absorver a Yoigo pa ser mas grande