Samsung presenta su primer smartphone con pantalla curva, el Samsung Galaxy Round que romperá la barrera psicológica de los 1.000 euros.
Cuenta con un procesador de cuatro núcleos a 2,3 GHz, Qualcomm Snapdragon 800 acompañado por 3 GB de memoria RAM. La cámara es de 13 MP y la batería es de 2.800 mAh, un poco menos que sus teléfonos con pantalla normal.
Samsung ha integrado algunas innovaciones en software para dotar de algún sentido a esta nueva tecnología, con la pantalla apagada podemos comprobar información como la hora, llamadas perdidas y estado de la batería tan solo inclinando el móvil.
Al reproducir música podemos cambiar entre pistas moviendo el móvil de un lado a otro, sin necesidad de tocar la pantalla o de encenderla, un giro a la izquierda reproducirá la pista anterior y uno a la derecha la siguiente.
Podemos configurar el móvil para uso con una mano, en la que acumular nuestras aplicaciones o servicios favoritos en ese parte de la pantalla para acceder más rápidamente.
La parte más llamativa del terminal es una pantalla curva de 5,7″ Full HD Super AMOLED.
Vendrá con Android como sistema operativo y con todas las innovaciones que Samsung ha ido integrando en sus últimos equipos, como Ventana Múltiple.
El equipo en general tiene tan solo 7,9 mm y pesa 154 gramos.
Estará disponible primero en Corea para los usuarios de la operadora SK Telecom, a partir de mañana 10 de octubre, por ahora en un solo color aunque llegarán muchos más próximamente.