Al Gobierno no le gusta la situación en la que queda España en los rankings internacionales de sociedad de la información. Por eso, va a ser ‘pro activo’ en el campo de la argumentación. El Ministerio de Industria ha analizado 15 indicadores y en todos ha encontrado errores de metodología, así que se ha puesto en contacto con quienes los elaboran para pedir modificaciones.
El último informe ha sido el de la OCDE. Según sus conclusiones, España está por debajo de la media de los países más desarrollados en líneas de banda ancha por habitante y en la velocidad de las conexiones a internet. Ha salido este mismo mes, pero hay otros algo más antiguos. El índice del Foro Económico y Mundial tampoco suele ser favorable a los intereses nacionales en sociedad de la información. El de IDC o el eReadiness no tienden a mostrar avances año a año en la posición local, sino más bien retrocesos.
Yoigo traspasa clientes y Telefónica pide inversión después del salto…
El Gobierno y el Ministerio de Industria son conscientes de esta situación. ‘Nos encontramos con los problemas de siempre en estas comparativas internacionales’, señaló ayer Francisco Ros, secretario de Estado de Telecomunicaciones, en la clausura del curso sobre el sector organizado por PricewaterhouseCoopers y el IESE. Este año se presenta parecido, así que se ha optado por ser ‘pro activos’. ‘Los resultados no se notarán en 2008, pero esperamos que sí el año que viene’, añadió Ros. ¿Cómo lo van a conseguir?: ‘Hemos analizado 15 indicadores internacionales y en todos hemos encontrado problemas sustanciales. Estamos hablando con los organismos que redactan los más importantes para exponer nuestros cuestionamientos a la metodología y eso puede dar lugar a cambios’, explicó.
Ros fue muy crítico con varias comparativas. Las hay ‘obsoletas en las fechas de los datos’, señaló, porque para igualar a todos los países toman la referencia de la nación que tiene las cifras menos actualizadas. También los hay poco fiables en su elaboración. El secretario de Estado puso como ejemplo, aunque no quiso dar el nombre, un indicador que se elabora a base de entrevistas a empresarios. ‘A España le tocan 13 encuestados y se elabora sólo con sus opiniones, así que deja mucho que desear’. También cuestionó, otra vez sin citarlo pero quizá refiriéndose a la OCDE, que hay informes que dan más valor a los países que tienen ofertas de 100 megas aunque sólo se garantice un 10% del caudal, que a los que ofrecen 50 megas, pero con garantía del 50%. En este caso, España estaría en el primer grupo, puesto que los contratos de las operadoras sólo se comprometen por defecto a dar una décima parte de lo que se contrata.
Yoigo traspasa clientes y Telefónica pide inversión
La jornada que clausuró ayer Ros en el IESE reunió antes de su intervención a los representantes de tres operadoras, junto con el director general de Abertis Telecom. Telefónica, Orange y Yoigo compartieron mesa, pero pese a que en el mercado son rivales, en sus exposiciones evitaron cualquier enfrentamiento.
De hecho, el consejero delegado de Yoigo, Johan Andsjo, alabó el acuerdo que ha firmado con Telefónica para llevar tráfico por su red y anunció que ayer movería 70.000 clientes desde la red de Vodafone, con la que tiene un acuerdo similar, a la del ex monopolio. También confirmó que el objetivo para este año es llegar al millón de abonados y que cada minuto se da de alta un usuario en Yoigo.
Telefónica, por su parte, se centró en la necesidad de crear un modelo de desarrollo del sector que se base en la construcción de infraestructuras, reclamó la distribución entre los operadores del llamado dividendo digital y mostró el apoyo de su compañía al P4P. Esta tecnología permitirá a los proveedores de internet discriminar el tráfico por su tipología, con el objetivo teórico de mejorar la agilidad de las redes. También permite que se puedan crear modelos de negocio distintos, y cobros distintos, para cada tráfico.
Orange explicó los nuevos desarrollos en publicidad y consumo audiovisual que está haciendo la compañía, mientras que Abertis Telecom pidió que se prohíba la venta de televisores analógicos.
Vía: cincodías
Marc Sala