Huawei ha presentado su nuevo smartphone Android durante la celebración de IFA en Berlín, un año después del Mate 7 llega el Huawei Mate S, sin apellido Ascend pero con las mismas energías para entrar en una gama alta que hasta entonces tan solo miraba por debajo.
El Huawei Mate S es la evolución lógica del Mate 7 que se presentó un año atrás también en IFA, con diseño claramente continuísta apuesta por materiales nobles, delgadez y un sinfín de características que buscan atraer a cada vez más consumidores. Lo hace con un mejorado lector de huellas dactilares, ahora es más preciso y todavía más rápido, lo hemos estado probando y tienen razón, han mejorado un lector que ya de por sí funcionaba muy bien para hacerlo mejor.
La pantalla ahora es más pequeña, el equipo en sí es más pequeño, pasamos de un terminal de 6 pulgadas que para la mayoría podría resultar aparatoso a un cómodo equipo de 5,5 pulgadas sin apenas márgenes en los laterales (aunque siguen jugando con el efecto bordes negros para que parezcan todavía menores) con una ergonomía más que aceptable. El Mate 7 pecaba de generosas dimensiones, no era menos para albergar una enorme pantalla de 6 pulgadas, el Mate S resuelve esto reduciendo la pantalla hasta las 5,5 pulgadas pero manteniendo la resolución de la misma, FullHD. Algo que mejora también es la protección, ahora cuenta con Gorilla Glass 4 2.5 D, no es más que nada que una protección con una pequeña curvatura en los laterales al más puro estilo Edge que la protege mejor y que además le da una textura muy agradable.
Aunque todavía no va a salir al mercado he tenido la ocasión de probar la pantalla con Force Touch, aunque se pueden hacer pocas cosas las que hacen me han sorprendido gratamente. En la presentación han mostrado como imprimiendo diferentes tipos de presión en la misma podías hacer zoom, la he probado y sinceramente es espectacular, si presionas de manera notable el zoom es grande mientras que si ejerces menos presión la pantalla se va alejando, sencillamente genial.
Desde Huawei ya avisaron que no iba a subir la resolución de sus pantallas a favor de una mayor duración de batería, en el Mate 7 esta máxima se cumple con creces ya que se trata de un terminal con el que podemos llegar al final de la jornada con un uso intensivo y que se aproxima a los dos días de autonomía en la mayoría de usos. El Mate S cuenta con una batería menor en capacidad, es evidente, menor tamaño = menor batería, aunque en esta ocasión el recorte ha sido más que notable, pasando a albergar una batería de 2.700 mAh que sobre el papel me resulta un tanto escasa, sobretodo si la comparamos con los 4.100 mAh del Mate 7.
En el apartado puramente estético nos encontramos con un terminal prácticamente idéntico a su antecesor, destaca en el frontal la incorporación de un pequeño flash para dotar a su cámara de 8 MPx , algo que también mejora.
En los laterales encontramos el primer cambio, en la parte izquierda vemos que ahora tan solo hay una ranura, la de la tarjeta SIM que a su vez contiene un hueco para la microSD, y es que la versión normal y la premium cuenta tan solo con una ranura para tarjetas mientras que la Luxury que llegará más adelante alberga dos ranuras para tarjetas SIM que podrán conectarse simultáneamente a redes 4G. En el caso del Huawei Mate S que veremos pronto en el mercado cuenta con una única SIM.
En la parte derecha están ubicados los botones de encendido y las teclas de volumen, igual que en el Mate 7 pero con un tamaño diferente. La parte superior es el lugar para conectar los auriculares y la trasera donde se inserta el cargador USB, que no es tipo C, además aquí encontramos otra novedad, los altavoces están situados debajo al igual que pasa con el Huawei P8.
Lo desbloqueamos y ¿qué nos encontramos? EMUI 3.1, la última versión de la capa personalizada para móviles Android de Huawei sobre la base de Android 5.1 Lollipop, es exactamente la misma versión que la del P8 incluso incluye la mayoría de funciones que vimos en este último terminal, como la de la famosa interfaz de nudillos que ha sido mejorada con nuevas funciones. Unas funciones que también llegarán al P8 a través de una actualización vía OTA.
Ahora por ejemplo podemos añadir accesos directos dibujando letras con nuestros nudillos en la pantalla, dibuja una C y activarás la cámara de manera rápida, una E para entrar en el explorador de Internet o una M para entrar en el reproductor de música. Desde Huawei siguen haciendo hincapié en esta novedosa tecnología la cual resulta rara de utilizar y con muchos errores, al menos en el P8 aunque prometen que con la actualización mejorará notablemente.
Hablábamos antes del lector de huellas dactilares, además de ser más rápido y tener mayor precisión ahora podemos usarlo para realizar más funciones de las que ya podíamos hacer, como por ejemplo hacer fotos manteniendo pulsado el mismo. Ahora funciona de scroll para pasar entre las fotos de la galería de manera lateral pero también para desplazar la barra de notificaciones, con un doble clic podrás además borrar las notificaciones que aparecen en la misma. Con esta serie de funciones han mejorado un lector de huellas que para mí ya era el mejor del mercado.
Huawei entra ahora sí en la gama alta, aunque con todas las de la ley ya que también ha presentado un precio de gama alta, 649 euros costará la versión con 3 GB de memoria RAM y 32 GB de almacenamiento interno mientras que la versión con 64 GB lo hará por 699 euros. Todavía no hay precio para la más interesante de todas, la de 3 GB de RAM con 128 GB de almacenamiento interno, dual SIM 4G y sobretodo pantalla Force Touch, una versión que han denominado Luxury y de la cual no se ha nombrado ni el precio ni la fecha de salida aunque viendo el resto de precios nos tememos que estará muy por encima de los 700 euros.
En definitiva, este Huawei Mate S me gusta, me gusta por que ya lo hacía el Mate 7, corrige los errores de este y mejora en muchos aspectos aunque el precio tal vez está por encima de lo que esperábamos que fuera.
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