Amazon acaba de desvelar su nuevo proyecto que estoy seguro va a despertar la curiosidad de más de uno. Se trata de Echo, un altavoz inteligente que está conectado a la nube y al cual se le podrán dar órdenes. Desde consultar la web, el tiempo, la wikipedia, o reproducir música y tomar notas, todo se activará mediante la voz, sin mover un dedo.
Por el momento aún no se encuentra disponible aunque se espera su salida en las próximas semanas, al menos en EE.UU. A pesar de todo, el proceso de venta funciona con un sistema de invitaciones que hará que cada cliente vaya accediendo de manera pausada. ¿Su precio? 199$ para clientes normales y 99$ para clientes prime.
Para activar la función bastará con decir «Alexa» o «Amazon» para que los siete micrófonos, que siempre están activos, puedan empezar a procesar tu consulta. Esta tecnología ha sido bautizada como «Reconocimiento de voz de campo lejano» y es uno de los pilares del nuevo Echo de Amazon. Además cuenta con altavoces omnidireccionales que permitirán reproducir música de manera nítida ya sea a través de servicios como el propio Amazon Music, iHeart Radio o TuneIn o a través de Bluetooth con el que se podrá emparejar cualquier dispositivo móvil.
Toda esta tecnología me parece un gran avance para el usuario pero no deja de resultarme llamativo el hecho de que una compañía que se dedica a vender cualquier producto sea capaz de colocar un micrófono para conocer nuestros gustos y hábitos de la manera más «inofensiva». ¿Puede convertirse el Echo de Amazon en una especie de caballo de Troya capaz de llevar información muy sensible a la compañía que lo produce para que luego nos bombardeen con publicidad? No seré yo quien diga que no.
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Marc Sala